¿Deberías Almacenar Bibliotecas de Terceros en tu Control de Versiones?
Gestionar bibliotecas de terceros en tus proyectos de software a menudo puede sentirse como caminar en la cuerda floja. Por un lado, deseas asegurarte de que tu aplicación siga siendo funcional, mientras que por el otro, quieres evitar inflar tu repositorio de control de versiones con archivos de biblioteca pesados. Este dilema es común entre los desarrolladores: ¿Deberían almacenarse las bibliotecas de las que depende la aplicación en el control de versiones? Vamos a explorar los pros y los contras y discutir las mejores prácticas para manejar esta situación.
Entendiendo el Dilema
Al desarrollar una aplicación, la dependencia de bibliotecas externas es casi inevitable. Sin embargo, incluir estas bibliotecas en tu sistema de control de versiones plantea algunas preguntas:
- Preocupaciones por el Tamaño: Muchas bibliotecas, especialmente aquellas que contienen características extensas, pueden ser bastante grandes—en ocasiones más grandes que toda tu aplicación.
- Problemas de Versionado: Hacer un seguimiento de qué versión de la biblioteca requiere tu aplicación puede volverse complicado, creando un potencial de discrepancias en las compilaciones.
- Mantenimiento a Largo Plazo: Si necesitas hacer referencia a la aplicación dentro de diez años, ¿cómo puedes asegurarte de que todos los componentes necesarios estén disponibles?
Estas preocupaciones llevan a muchos desarrolladores a preguntar: ¿cuál es la mejor práctica para almacenar bibliotecas de terceros en el contexto del control de versiones?
Prácticas Recomendadas
1. Almacena Todo lo que Necesitas
Uno de los enfoques más simples es almacenar todo lo necesario para construir el proyecto. Este método garantiza que el futuro tú (u otros desarrolladores) puedan replicar el proyecto exactamente como estaba cuando se compiló por última vez. Considera lo siguiente:
- Incluye Distribuciones Completas: Algunos desarrolladores abogan por almacenar la distribución completa en zip de cualquier biblioteca de terceros. Esto incluye todos los archivos necesarios para que tu proyecto funcione correctamente, protegiéndote contra la futura falta de disponibilidad de la biblioteca.
- Planifica para la Duración: Imagina que necesitas construir tu proyecto dentro de una década. ¿Qué necesitarías? Almacena esas dependencias ahora para evitar dolores de cabeza más adelante.
2. Aprovecha Herramientas Modernas de Gestión de Dependencias
Desde 2017, el panorama en cuanto a la gestión de dependencias ha cambiado significativamente. En lugar de gestionar bibliotecas manualmente, considera usar herramientas especializadas que simplifiquen este proceso:
- Usa Servidores de Gestión de Dependencias: Si utilizas herramientas de compilación modernas como Maven o Gradle, configurar un servidor de gestión de dependencias es clave. Las opciones populares incluyen:
Estos servicios te permiten gestionar tus dependencias de manera organizada mientras evitas la inflación innecesaria en tu control de versiones.
3. Copias de Seguridad Regulares y Mantenimiento
Independientemente del método que elijas, asegúrate de tener sistemas de respaldo robustos en su lugar. Los puntos clave incluyen:
- Copia de Seguridad de tu Control de Versiones: Respaldar consistentemente tus repositorios, incluyendo tus dependencias almacenadas dentro de ellos.
- Conservar Dependencias Antiguas: Elige tus herramientas de gestión de dependencias sabiamente, asegurándote de que retengan versiones anteriores ya que puede que necesites volver a ellas más tarde.
Conclusión
Gestionar bibliotecas de terceros es un acto de equilibrio que cada desarrollador debe navegar. Si bien almacenar bibliotecas grandes directamente en el control de versiones puede parecer engorroso, garantiza que tengas todo lo necesario para futuras compilaciones. Por otro lado, adoptar un enfoque más moderno a través de sistemas de gestión de dependencias puede agilizar tu flujo de trabajo y mantener un repositorio más limpio.
Para resumir:
- Almacena lo que necesitas para compilaciones a largo plazo.
- Considera herramientas modernas para la gestión de dependencias.
- Siempre respalda y retiene versiones anteriores.
Siguiendo estas directrices, puedes gestionar bibliotecas de terceros con confianza y preparar tus proyectos para el éxito a largo plazo.